Por algún extraño motivo que desconozco – pero que me divierte mucho - la lengua portuguesa les causa mucha gracia a los argentinos.

El otro día, mientras “trabajábamos” (lo pongo entre comillas porque supuestamente, si es trabajo, no la podes pasar tan bien!) sucedió otro momento perlita de la lengua portuguesa y que nuestra compañera Clara, dibujanta profesional , retrató con lujo de detalles en su blog Clarísimos días. Adianchi!