Si pensas que Extreme Hijacking es una nueva modalidad de deporte extremo, piense nuevamente. No se trata de adolecentes que se tiran en bicicleta desde un tren en movimiento o se lanzan desde un avión sentados en un sillón, mientras “miran” la tele hasta que se abra el paracaídas.

Extreme Hijacking es una modalidad del Brand Hijacking llevado al extremo: es algo más que “secuestrar” un logo o una marca momentáneamente para llamar la atención de las personas sobre alguna macana del mundo corporativo.

No existe ninguna definición oficial de la palabra usada en ese sentido, ya que recién me la termino de inventar yo. Se me ocurrió mientras leía la página de Botnia.com.ar, donde un grupo de ciudadanos preocupados por el impacto que las fábricas de celulosa pueden causar en el medio ambiente, decidieron secuestrar el website de la empresa, redefiniendo su “Quienes somos”, “Productos”, “Proyectos”, etc. Cuentan incluso con una carta firmada por el presidente de la empresa, Erkki Varis.

Otro caso muy conocido de Brand Hijacking llevado al extremo es el de Kentucky Fried Cruelty, en contra de la cadena de comidas rápidas norteamericana Kentucky Fried Chicken. En este caso, el movimiento activista ya cuenta con el apoyo de diversas celebridades, incluso Pamela Anderson quien aparece en el sito con una biquini hecha de lechuga.

Ahora entiendo porque hay tantos hombres convirtiéndose al vegetarianismo!

Si queres leer más sobre el tema, María Noel Alvarez escribió una nota muy buena sobre el tema: Marcas bajo amenaza; KFC, Wal-Mart y Starbucks.