Mahatma Gandhi dijo una vez que “A man is but the product of his thoughts. What he thinks, he becomes”.

El otro día, mientras miraba el documental “What the Bleep!?” por enésima vez, me volví a sorprender con el trabajo del Dr. Masaru Emoto.

Nascido en Japón, este doctor en medicina alternativa, se dedica a estudiar las propiedades del agua, por lo que desarrollo una técnica para fotografiar sus partículas con la finalidad de demostrar que los pensamientos y sentimientos pueden alterar la realidad física de la misma.

A través de sus experimentos, el Dr. Emoto descubrió que los cristales de agua congelados cambian su composición cuando reciben pensamientos específicos enviados a través de mensajes hablados, escritos o simplemente si se le aplica una “intención”, que puede ser positiva o negativa.

Como consecuencia, los cristales formados a partir de partículas de agua expuestas a buenas intenciones, pensamientos positivos y palabras de amor son mucho más claros, brillosos y armónicos en su composición que aquellos expuestos a pensamientos negativos, que resultaron asimétricos y con un padrón de color oscuro y opaco.

Las implicancias de este estudio generan una nueva conciencia acerca del impacto que nuestros pensamientos, actitudes y emociones tienen el medio ambiente y nuestra propia salud. Su último libro “The Miracle of Water” ha sido un éxito en Japón y actualmente el Dr. Emoto se dedica a viajar por el mundo difundiendo el mensaje positivo por detrás de sus hallazgos.
El cuerpo humano es compuesto en un 78% de agua, aproximadamente. Si es verdad que los pensamientos pueden afectar su propiedad física, imagina lo que una actitud positiva puede lograr en tu vida!